MATE
RESEÑA HISTÓRICA
El origen del uso de la yerba mate, alimento básico de los indios guaraníes y conocida por éstos como CAA-MATE, de cuyos términos "caá" significa en idioma guaraní "planta o hierba", en tanto que "mate", se supone derivado de la palabra quichua "matí", con la cual designaban a la calabacilla que usaban en general para beber, se pierde en lo remoto del tiempo.
En cuanto al recipiente o calabacita utilizado para cebarlo lo llamaban caiguá. Este vocablo resulta de la unión de tres palabras guaraníes: caá (yerba), i (agua) y guá (recipiente), o sea que es el "recipiente para el agua de la yerba". El español prefirió usar la voz mate, tomado del quechua, y así ha permanecido hasta hoy.
El nombre guaraní de la bombilla es tacuapí, que es el nombre vulgar del vegetal Merostachiis clausseniis, del que se extraía la cañita o junco con que se fabricaba originalmente la bombilla, que en el extremo que se introducía en la yerba tenía un cesto tejido de fibras vegetales que servía de filtro.
La pava o caldera también tiene su nombre guaraní: itacuguá. Esta formado de las voces i (agua), tacú (caliente) y guá (recipiente), es decir "recipiente para el agua caliente". Este recipiente no era de metal sino un cacharro de alfarería.
Pero es indudable, que de ellos, quienes sorbían el mate mediante bombillas hechas de diminutas cañas, o la mascaban durante sus largas marchas, aprendieron su uso los conquistadores españoles.
Atribuye Ruiz Díaz de Guzmán, en su historia escrita en el año 1612 a Hernando Arias de Saavedra, el descubrimiento del uso de las hojas de yerba mate en 1592.
Este habría encontrado en las "guayacas" (Pequeños sacos de cuero en el que el indio transportaba sus más preciados bienes) de indios hostiles tomados prisioneros, envueltos en delgadas y suaves pieles, un polvo que resultó ser "caá".
Las virtudes que se le atribuyen, y a los que se refieren numerosos relatos de aquellos tiempos, hicieron que su consumo se difundiera en forma extraordinaria al punto de organizarse un intenso tráfico regular del producto, desde su zona de origen a todo el virreinato. Más tarde, los jesuitas radicados en el Paraguay a comienzos del siglo XVII, a fin de evitar las grandes distancias que los separaban de los lugares de producción, introdujeron el cultivo en algunas de sus "reducciones" o "misiones" distribuidas en la región que constituyen la provincia de Misiones, parte de Corrientes y parte del Paraguay.
Con la expulsión de los jesuitas, ocurrida en 1769 sobrevino la decadencia de los mismos, la reducción de su población y el abandono de los yerbales cultivados por los mismos. No tan sólo se perdieron éstos, sino que hasta la tradición de su cultivo.
Medio siglo después, el célebre médico y naturalista francés Aimé Goujaud, conocido como Bonpland, inició los primeros estudios científicos sobre la planta de yerba mate, su cultivo y sus usos. Con el mismo propósito visitó en 1820 ó 1821 el Paraguay donde solicitó permiso para recorrer algunos yerbales, pero, ante el temor que sus estudios pusieran en peligro al monopolio que sobre la yerba mate ejercía el Paraguay, fue tomado prisionero y confinado al interior del país, de donde recién fue liberado en 1829 ante gestiones de Alejandro Humboldt y del gobierno francés.
Fue Federico Neumann en la Colonia "Nueva Germania" en el Paraguay, al margen del río Aguaray Guazú, quien luego de muchos años de fracasados intentos logró obtener la germinación de semillas de yerba mate en 1896, obteniendo por primera vez en 1901, después del esplendor de la época jesuítica, un producto elaborado con yerba mate de cultivo.
Muv poco después, en 1903, se realizó la primera plantación racional y de importancia, en San Ignacio, Misiones, precisamente en la región donde venerables ruinas jesuíticas recuerdan los tiempos del esplendor de esas tierras.
Tras los ensayos y tanteos iniciales, a partir del año 1911 comienza a expandirse el cultivo.
Fomentado oficialmente mediante el otorgamiento de tierras fiscales. condicionadas a la obligación de plantar, según fuera la extensión del predio, de un 20 al 75 % de la superficie con yerba mate, se espande rápidamente el cultivo hasta alcanzar en el año 1935 una superficie de unas 66.000 hectáreas deteniéndose su expansión al sancionarse la Ley 12.236 que con el propósito de adecuar el volumen de la producción a las posibilidades de su colocación en el mercado interno, prohibió tácitamente la realización de nuevas plantaciones, al establecer un impuesto de cuatro pesos moneda nacional por toda nueva unidad que se incorporase al yerbal aumentando el número de las existentes al sancionarse la Ley.
Años más tarde, 1953, ante la evidente decadencia de las plantaciones, se autorizó oficialmente la ampliación del cultivo, libre de impuesto, en 35.000 hectáreas, de las cuales se plantaron únicamente unas 18.000 Hs.
Es así que a fines del año 1957 se liberó del impuesto que establecía la citada Ley en general y sin discriminaciones, la ampliación de los cultivos existentes hasta una superficie de 15 hectáreas y la realización de nuevos yerbales hasta ese límite.
Esa liberación de impuesto que rigió por el año 1958 para la zona de tierras de campo y hasta fines de 1959 para los de monte, atento a los mayores trabajos culturales y técnica de implantación que requiere la realización de plantaciones en esta última zona (desmonte. rosado, destroncado, etc.) se concretó con la implantación de unas 65.000 hectáreas. estimándose en la actualidad entre unas 130.000 a 140.000 hectáreas, la superficie cultivada de yerbales en productividad, distribuidas entre unos 14.000 productores.
DESCRIPCIÓN DE LA PLANTA
Pertenece la yerba mate a la clase de las dicotiledóneas, diapétales corolianas, familia de las Aquifoliáceas, del género Ilex que comprende casi toda la familia (175 de las 181 especies) dispersas en toda Sudamérica.
Morfología externa
Por lo general en el cultivo y explotación racional, por razones prácticas. se mantiene su altura entre unos 3 a 6 metros presentando un corto tronco que se ramifica a escasa altura del suelo,-adquiriendo así, por sucesivas podas,- el aspecto de un pequeño arbusto.
En estado silvestre. en cambio, donde necesita unos 30 años para su desarrollo completo, alcanza alturas de hasta 12-16 metros, formando un majestuoso árbol, cargado de hojas, de tronco recto de hasta 50-70 centímetros de diámetro, de corteza lisa y color grisáceo-ceniciento.
Sus hojas perduran en la planta unos tres años. son alternas coráceas, de forma cuneiforme, ovales o elípticas, con borde ligeramente dentado. Sus dimensiones difieren según las variedades, entre 5 a 10 y 15 centímetros de largo por 2 a 5 de ancho, más o menos.
En estado de plena madurez son espesas, duras y lucientes como enceradas. de color verde más intenso en su cara superior que en la inferior presentando un corto pecíolo de color claro verdoso, a veces ligeramente rosado.
Su nervadura central y secundaria, se destaca netamente por su color amarillo verdoso en la cara superior de la lámina foliar, y por ser muy salientes en la cara inferior.
La floración, que tiene lugar entre los meses de octubre a diciembre, de tipo racimoso, en forma de falsas panojas, desarrollándose en las axilas de las hojas y en la base de las ramitas en número de 40 a 50 flores por racimo.
Sus flores son muy pequeñas, polígamas, diocas, con cáliz y corola de constitución tetrámera, aún cuando suelen encontrarse, sobre un mismo pie, ejemplares con 5 pétalos, con nervadura central y terminadas en punta, de color blanquecino o pálido verdoso, con igual número de estambres (4 o 5) ubicados entre los intervalos de éstos, presentando, según sea su género, un gineceo normal o atrófico.
Después de la fecundación se desarrollan los frutos que consisten en una pequeña baya de unos siete milímetros de diámetro, que madura entre los meses de enero a marzo, adquiriendo un color azul oscuro o negro violáceo y coronado por un pequeño estigma más o menos saliente.
Cada fruto que desecado tiene el aspecto de un grano de pimienta, contiene generalmente de 4 a 8 semillitas de color amarillo pálido, ligeramente rugosas, dispuestas como segmentos de naranja.
La raíz, do color marrón, es de tipo pivotante, con raíces secundarías que se insinúan en el mismo sentido.
Morfología interna
La epidermis superior de la lámina foliar se halla formada por células de contornos poligonales, de ángulos redondeados, con abundantes estrías cutículares, No presenta nunca estomas ni pelos.
La epidermis de la cara inferior, también constituida por células poligonales estriadas, presenta en cambio dos tipos de estomas. Los unos pequeños y abundantes, muy similares a los que se observan en las hojas del té (Thea assámíca) y otros, de mayor tamaño, muy raros, al punto de que la frecuencia de estos suele ser revelador, en el producto elaborado sometido a análisis, de la presencia de algún adulterante.
Lea células estomáticas se introducen en forma de cuña papìliforme entre las células epiteliales, formando un pequeño ostiolo respiratorio. Debajo de la epidermis superior se encuentran células parenquimatosas en empalizada, en variable cantidad de capas. Sigue luego el tejido parenquimatoso esponjoso que asienta sobre la epidermis inferior.
Centralmente se halla surcado por el haz de tubos y vasos cribosos de la nervadura central que, en la hoja madura se halla por lo general rodeado de un anillo esclerenquimatoso, fuera del cual se observan numerosos cristales de oxalato de calcio.
En las ramitas se observan las siete capas histológicamente comunes a todas las dicotiledóneas:
-Epidermis con estomas.
-Parénquima clorofiliano con algunas células esclerenquimatosas.
-Suber
-Feloderma.
-Zona generatriz líbero leñosa.
-Leña, constituida por vasos y tubos leñosos y parénquima.
-Médula, que en la planta de yerba mate se halla desarrollada y constítuida por células cilíndricas y poliédricas.
La semilla presenta tres cantos bien definidos, reforzados por una doble costilla longitudinal de finas fibras y su segmento se halla surcado por finísimas estrías entrecruzadas en todos los sentidos.
Sigue a esta envoltura exterior esclerenquimatosa una delgada capa celular interna con restos de un haz de tubos cribosos.
E1 tegumento interno envuelve a un pequeño endosperma y la radícula germinativa orientada paralelamente al hilo.
Constituida así la semilla en un 80 % de tegumentos y sólo el pequeño resto por el endosperma y la radícula, no es de extrañar su muy dificultosa germinación.
Composición
Según la investigación de Walter Hauschild, sobre ocho muestras de producto de cultivo, cosechado en Santo Pipó (Misiones) consigna los siguientes valores:
%
Extracto acuoso de las hojas..........36,1....46
Extracto etéreo.......................5,57....9,10
Extracto alcohólico...................24,10...39,70
Azúcar total..........................7,4.....11,35
Sacarosa..............................3,6.....6,9
Azúcar reducida directamente..........1,8.....4,5
Nitrógeno.............................1,85....2,60
Cafeína...............................0,97....1,79
Sustancias curtientes.................7,55....11
Celulosa..............................22,10...TºMº
Cenizas...............................5,07....6,60
Cenizas de extracto acuoso............2,15....3,34
En la ceniza residual, que varía entre un 4.8 al 8,7 %, comprobó, entre otras, la presencia de: Si O2, CaO, MgO, Mn3 O4 y Fe2O2
Otros análisis han revelado la existencia de vitaminas A, B1, B2 y C.
Algunos de estos textos han sido transcriptos de la publicación que hiciera el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la República Argentina en junio de 1971,con el Comité de Propaganda del Consumo de la Yerba Mate
BENEFICIOS
Más allá de lo que representa culturalmente, el secreto del éxito del mate está en su rica composición química. Contiene agua, celulosa, dextrina, mucílago, glucosa, pentosa, grasa, resinas aromáticas, albúmina, Xantina, Teophylina, cafeína, ácido fólico, ácido caféico, ácido verídico, chorophila, colesterina y aceites esenciales. Además es rica en potasio, litio, sulfuros, carbón, ácidos cítricos, magnesio, manganeso, hierro y aluminio.
Como estimulante natural, el mate elimina la fatiga y favorece la actividad mental y física, ya que actúa tanto sobre el sistema nervioso como en la actividad cerebral. A diferencia de otros estimulantes, no interfiere con el sueño, por el contrario equilibra el ciclo, induciendo un sueño REM (Movimiento ocular rápido), cuando es necesario o aumentando el tiempo de permanencia en estados DELTA (Sueño profundo).
El mate es rico en vitaminas del complejo B, colaborando con el ingreso de azúcar en músculos y nervios y favoreciendo la actividad cerebral. Por su parte, las vitaminas C y E actúan como defensa orgánica y en las fibras del organismo.
A su vez, las sales minerales, juntamente con la Xantina que actúa como vaso dilatador, ayudan al trabajo cardiovascular y la circulación de la sangre. Es bien conocido el efecto del mate como diurético, convirtiéndose en un aliado en el tratamiento de problemas de la vejiga.
Actúa sobre el tubo digestivo activando los movimientos peristálticos, facilita la digestión, ayuda con problemas gástricos y aumenta la evacuación.
Más energía y vitalidad, mayor poder de concentración, menos nerviosismo, agitación y ansiedad y un aumento en la resistencia a la fatiga física y mental, una mejoría del estado de ánimo incluso en estados de depresión, no resulta casual pensar que la ronda de amigos con la que se suele acompañar al mate guarde estrecha relación con este efecto.
El efecto sobre el tracto gastrointestinal van desde la mejora de los procesos de la digestión hasta la habilidad de reparar tejidos deteriorados o enfermos. Por cierto, es muy útil para combatir el estreñimiento, incluso en casos crónicos, ya que la yerba ablanda la materia fecal, pero también logra estimular el movimiento normal de los intestinos.
Según investigaciones realizadas en el Instituto Pasteur de Paris, juega un rol importante en la regeneración celular. También tiene una actividad lipolítica es decir quema tejido graso.
Por esta última propiedad esta muy de moda en todo Europa el uso de cremas sobre la base de yerba mate para prevenir y combatir la celulitis y en algunas dietas de adelgazamiento se recomienda la infusión de mate que actúa en este caso como diurético, leve anorexígeno y termogénico (aumenta la eliminación de calorías).
Algunos efectos que la nutricionista Nelba Villagrán describe de la yerba mate
-Aumento de la capacidad de concentración y de energía.
-Aumento de la respuesta inmune, estimulando resistencia natural a las enfermedades.
-Reducción del nerviosismo, mayor resistencia a la fatiga física y mental.
-Mejoría del ánimo, con acción positiva en casos de depresión.
-Retrasa la acumulación de ácido láctico en los músculos, lo que la hace recomendable en personas que practican deportes o actividad física.
-Acción benéfica sobre la digestión, mejorando el estreñimiento.
-Promueve actividad mental.
-Diurético suave.
-Calma el apetito, ayudando en dietas de reducción de peso.
-Vasodilatador, reductora de presión arterial.
-Previene caries dental.
COMO USAR
Hay distintas maneras de preparar un buen mate. Unos lo prefieren con azúcar. Otros amargo y hay quienes le agregan hojitas, cáscaras de cítricos o raíces de plantas medicinales. Lo sustancial es tomar mate, que de por sí es agradable y beneficioso. Le sugerimos aquí sistemas de preparación que le darán excelentes resultados.
Mate amargo:
-Úsese una calabaza grande, de boca también grande.
-Cargue de yerba mate la calabaza, hasta las 3/4 partes de
su capacidad.
-Verifique el mate sobre la palma de la mano izquierda y agítelo o suavemente. Vuélvalo lentamente a su posición normal, cuidando que la yerba haya quedado hacía un costado del mate.
-Vierta el agua. al principio apenas tibia, con un chorrito fino,
en el costado casi vacío del mate. Esperar un momento y repetir
la operación con el agua algo menos caliente. esperando a que la
yerba absorba el agua. Recién entonces se introduce la bombilla
hasta el fondo y en el mismo costado casi vacío. Finalmente, con el agua suficientemente caliente (nunca la deje hervir) se comenzará a cebar el mate, cebando siempre el agua en el mismo lugar y no moviendo para nada la bombilla. En el otro costado la yerba permanecerá seca si se tiene el cuidado de echar siempre un chorrito fino de agua sin llenar en exceso el mate,
Siguiendo estas instrucciones usted podrá saborear un rico mate y además:
La bombilla nunca se atascará. Por muy molida que sea la yerba.
El mate será suave y agradable desde el primer sorbo.
No necesitará agregar yerba ni removerla por prolongada que sea la mateada y su mate estará siempre coronado por un lindo copete de espuma.
Mate dulce:
Proceda de igual forma, agregando 1/4 cucharadita de azúcar por cada mate, en el lado en que ha colocado la bombilla.
Los chicos y el mate:
El mate cocido con leche ha sido una sana costumbre, auspiciada por el Consejo Nacional de Educación asesorado por su cuerpo médico. Las mamás pueden introducir la variante muy bien aceptarla por los niños, de cebarles mate de leche, de modo que tomen más leche rica en vitaminas y minerales, que se asocian perfectamente a las virtudes del mate. Para ello,
-Hierva la leche durante el tiempo aconsejado.
-Déjela enfriar hasta una temperatura adecuada para los niños
-Endúlcela a su paladar
-Siga las indicaciones generales que se dan para el mate amargo.
Para cebar un buen mate se recomienda utilizar una calabaza de tamaño y boca grandes. (Los vasos de vidrio, porcelana. enlozados o de aluminio, no son tan apropiados). Las bombillas con boquilla de oro se estiman como inmejorables.
Una forma de "curar una calabaza para matear: Librar la calabaza de toda adherencia interna; lavarla, llenarla de yerba y echarle agua caliente; dejarla llena un día, y repetir la operación. Se procede así dos o tres días, a fin de que el mate se impregne y queden taponados sus poros. Después de cada mateada el mate debe ser lavado y secado.
Tereré
En el Paraguay y el Chaco y litoral argentino se aprecia particularmente el mate "tereré" que se prepara ya sea "cebándolo" con agua fría o macerando yerba en cualquier recipiente, por cuanto mitiga notablemente loa efectos del excesivo calor, pero su uso no es aconsejable al no habituado a este tipo de infusión. .
Mate cocido
Muy difundido en las zonas rurales, donde constituye el desayuno obligado, se prepara haciendo hervir yerba mate -molida o canchada- a razón de unos 80 gramos por litro, en un recipiente con agua, acelerándose luego la decantación mediante al agregado de un poco de agua fría y se lo bebe, con o sin leche y eventual agregado de azúcar.
El mate cocido helado y batido, al que puede agregarse una rodaja de limón, constituye asimismo, en verano, un notable refrescante, similar a tereré, pero sin los inconvenientes de aquél.
Té de Yerba
En las ciudades, donde el acelerado trajín diario conspira contra la forma tradicional de su uso, y fuera de América en general, donde a la yerba mate se la conoce también con las denominaciones de "té de los jesuitas", "té del Paraguay" o "té americano", se ha difundido su consumo, preparando la infusión tal como se hace con el té; a razón de una cucharadita de yerba por taza, o mediante el uso de prácticos "sachets" individuales, de papel filtro.
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